Vuelta atrás
Ejemplar joven de foca moteada (Phoca vitulina) reposando sobre su vientre. Son visibles sus extremidades posteriores transformadas para el nado. |
Siendo mamíferos y habiendo evolucionado fuera del agua, los pinnípedos (Pinnipedia) presentan pulmones, pelo, mamas… Sin embargo, hace cerca de 24 millones de años, en el Ártico, los antepasados de este grupo volvieron al agua de los océanos donde encontraron un nuevo nicho que explotar. En él encontraron menos competencia por el alimento, y menos presión por parte de los depredadores terrestres, pero para poder aprovechar este medio tuvieron que transformar su cuerpo al medio acuático del que una vez salieron.
Lo adaptaron a las frías aguas oceánicas, mediante una gruesa capa de grasa bajo su piel. También al nado, adquiriendo una forma hidrodinámica al acortar y transformar sus extremidades (quiridios) a la propulsión dentro del agua. En este sentido, los fócidos o focas verdaderas (Phocidae), que se desplazan a saltos sobre su vientre, han perdido la capacidad de emplear las extremidades traseras para caminar fuera del agua; habilidad que aún conservan sus parientes los otaríidos (Otariidae), leones, osos y lobos marinos, capaces aún de pasar sus pies por debajo del cuerpo y caminar torpemente fuera del agua.
En lo que al aparato respiratorio se refiere también hubo cambios, pues sus narinas y oídos cuentan con esfínteres que les permiten cerrar a voluntad la conexión con el medio externo cuando se sumergen a profundidades de hasta 400 metros; que significan 40 atmósferas más de presión que en la superficie.
Ante estas elevadísimas presiones es prácticamente imposible que todo el oxígeno necesario sea almacenado en el aire de los pulmones sin que estos colapsen bajo la presión. Por eso también han sufrido cambios a nivel cardiovascular, aumentando su nivel de hemoglobina en sangre y de mioglobina en los músculos para aumentar la cantidad de oxígeno disponible en el organismo durante sus largas inmersiones.
Sin embargo a pesar de todas las adaptaciones de estos animales, aún hay un momento clave de su ciclo vital en el que las focas deben volver a tierra: el parto. A diferencia de los cetáceos, que sí desarrollan toda su vida en el agua, los pinnípedos deben salir a tierra firme para dar a luz a sus crías.
Y de propina...
Aunque las focas moteadas pueden llegar a la asombrosa profundidad de 400 metros, son superadas con creces por los elefantes marinos, que llegan hasta los 1.500 metros de profundidad.
Lo adaptaron a las frías aguas oceánicas, mediante una gruesa capa de grasa bajo su piel. También al nado, adquiriendo una forma hidrodinámica al acortar y transformar sus extremidades (quiridios) a la propulsión dentro del agua. En este sentido, los fócidos o focas verdaderas (Phocidae), que se desplazan a saltos sobre su vientre, han perdido la capacidad de emplear las extremidades traseras para caminar fuera del agua; habilidad que aún conservan sus parientes los otaríidos (Otariidae), leones, osos y lobos marinos, capaces aún de pasar sus pies por debajo del cuerpo y caminar torpemente fuera del agua.
En lo que al aparato respiratorio se refiere también hubo cambios, pues sus narinas y oídos cuentan con esfínteres que les permiten cerrar a voluntad la conexión con el medio externo cuando se sumergen a profundidades de hasta 400 metros; que significan 40 atmósferas más de presión que en la superficie.
Focas moteadas (Phoca vitulina) aprovechando los últimos rayos de sol del día en Rathlin Island, Irlanda del Norte. |
Ante estas elevadísimas presiones es prácticamente imposible que todo el oxígeno necesario sea almacenado en el aire de los pulmones sin que estos colapsen bajo la presión. Por eso también han sufrido cambios a nivel cardiovascular, aumentando su nivel de hemoglobina en sangre y de mioglobina en los músculos para aumentar la cantidad de oxígeno disponible en el organismo durante sus largas inmersiones.
Sin embargo a pesar de todas las adaptaciones de estos animales, aún hay un momento clave de su ciclo vital en el que las focas deben volver a tierra: el parto. A diferencia de los cetáceos, que sí desarrollan toda su vida en el agua, los pinnípedos deben salir a tierra firme para dar a luz a sus crías.
Y de propina...
Aunque las focas moteadas pueden llegar a la asombrosa profundidad de 400 metros, son superadas con creces por los elefantes marinos, que llegan hasta los 1.500 metros de profundidad.
Dominio
|
Reino
|
Subreino
|
Superfilo
|
Filo
|
Subfilo
|
Clado
|
Clase
|
Orden
|
Superfamilia
|
Familia
|
Género
|
Especie
|
Eukarya
|
Metazoa
(Animalia) |
Eumetazoa
|
Deuterostomia
|
Chordata
|
Vertebrata
|
Therapsida
|
Mammalia
|
Carnivora
|
Pinnipedia
(Phocoidea) |
Phocidae
|
Phoca
|
P. vitulina
|
Comentarios
Publicar un comentario
Puedes utilizar los comentarios para preguntar tus dudas, compartir tus conocimientos o sugerir cualquier cosa.